La acumulación de placa y sarro se va depositando en los dientes. La placa es una sustancia viscosa con bacterias y restos de alimentos que se sitúa en los márgenes de la encía y en las zonas más retentivas de los dientes.
El sarro una vez que se genera no se puede eliminar con el cepillado. El sarro es la solidificación de la placa dental. Con una correcta higiene oral la placa se elimina totalmente, para ello la correcta higiene se ha de hacer a diario, el cepillado es suficiente para ello.
Es cierto por otra parte que hay determinadas personas que generan más sarro en las mismas condiciones higiénicas que otras. La limpieza dental se hace habitualmente con un aparato de ultrasonido el cual tiene una punta fina que entra en vibración cuando toca un objeto duro, en este caso el diente o el sarro.
Esta vibración consigue el desprendimiento de las placas de sarro y la eliminación de manchas extrínsecas, es decir, las producidas por tabaco, café, etc. También para la eliminación de manchas se usa un instrumento de aire a presión que usa bicarbonato y arrastra las manchas de los dientes. Posteriormente se pasa un cepillo o goma de pulido con una pasta para pulir la superficie del diente.